La Araña
Había una vez una arañita que estaba construyendo su casa. Para ello tejía y tejía su tela durante todo el invierno.
Cuando llegó la primavera y salió el sol, la araña tenía la casita terminada y decidió darse un paseo.
Tuvo la mala suerte de que en ese momento cayó un chapetón y la lluvia mojó a nuestra amiga la araña.
Como en primavera el tiempo está un poco loco, las nubes de lluvia se alejaron y pronto volvió a salir el sol, secando a nuestra amiga la araña y los charcos del suelo.
Y así, la arañita siguió su paseo totalmente seca y tomando el sol de primavera que ya estaba haciendo salir las primeras flores.
0 comentarios