Mozart
Wolfgang Amadeus Mozart tenía un gran sentido del humor, y también una extraordinaria nariz. Él bromeaba a menudo sobre las dimensiones de su apéndice nasal.
Con el fin de gastar una broma al compositor Franz Joseph Haydn, le hizo la siguiente apuesta:
- Maestro, ¿a que no podéis tocar estos compases que he compuesto?
Haydn se sentó al piano y empezó a ejecutar aquellas notas, sin problemas…, hasta que tuvo que pararse y dijo:
- No puedo continuar, porque aquí en medio hay una nota para la que me faltan dedos, ya que tengo ambas manos ocupadas.
Mozart rió divertido, y le dijo:
- Dejadme…
Se sentó y tocó su propia creación, y cuando llegó a la nota que quedaba suelta y no había forma de tocarla por estar todos los dedos ocupados, agachó la cabeza y la tocó con su nariz. Tras esto, ambos rieron, y dijo Haydn:
- Tocáis con toda el alma, pero también con todo el cuerpo, sin olvidar la nariz…
1 comentarios
hola
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